ATENCIÓN PUEBLO PPD !!!
He rescatado de mis registros este artículo
y quiero compartirlo con ustedes:
TORTURA
Por: Julio César Rodríguez
Fuente:La Nación Domingo
14 de Noviembre 2004
Manos de tortura, brazos de tortura, labios de tortura.
Tortura que marca el alma, tortura que marca el cuerpo, tortura que marca los pasos, tortura que marca los sueños.
Tortura con parrilla; tortura con electricidad, tortura a golpes, tortura que corta, tortura que quema; tortura que viola.
Tortura brazos sujetos, piernas abiertas, pico parado, vagina sangrando, ojos vidriosos, semen brutal.
Tortura Zaida Cataldo, mi profesora de entrevista en periodismo, que fue a los tribunales y se sentó en una esquina sola, inofensiva, a mirar a su torturador.
Para La Patrulla, mis amigos
Ella me abrió la puerta de su antiguo departamento del centro de Santiago. Sólo sabía que su marido había sido torturado en distintos centros de detención y luego lo habían desaparecido. Me hizo pasar a una salita aparte, se puso unos lentes chiquitos y me miró con pena. Prendió ese viejo computador desde donde salen letras verdes fosforescentes sobre un fondo oscuro. Introduce un disket 5 ½ , de esos largos y blandos que ya son historia.
Ella tiene un programa donde están todos los nombres de los agentes que trabajaron en los distintos centros de tortura, separados por rangos y por fechas de estadía. Yo tan sólo buscaba un dato, una fecha, un nombre. Ella, en cambio, había trabajado años haciendo la lista para hablar con esos hombres que le habían arrancado el amor, la esperanza, la vida.
En su cara se dibujaba un pliegue de amargura que ninguna crema de última generación podrá borrar.
Ella, esa mujer, diseñó el mapa por el que caminó su esposo y habló con cada uno de los que lo habían apresado. Pero, a pesar del esfuerzo, nada, aún no tenía una certeza. Nunca vi tanta resignación, nunca vi tanto dolor.
Esta tortura no está en ningún informe.
Tortura amarga, loca, perra y bestial.
Tortura en nombre de la ley; tortura cara de niño pidiendo pan; tortura ojos de mujer anunciando la partida; tortura al diferente; tortura por unos dólares más; tortura a la memoria; tortura macabra, macabra tortura.
Tortura desleal, criminal y mortal.
Tortura en manos de un compatriota. Manos de tortura, brazos de tortura, labios de tortura.
Tortura que marca el alma, tortura que marca el cuerpo, tortura que marca los pasos, tortura que marca los sueños.
Tortura con parrilla; tortura con electricidad, tortura a golpes, tortura que corta, tortura que quema; tortura que viola.
Tortura brazos sujetos, piernas abiertas, pico parado, vagina sangrando, ojos vidriosos, semen bestial.
Tortura Zaida Cataldo, mi profesora de entrevista en periodismo, que fue a los tribunales y se sentó en una esquina sola, inofensiva, a mirar a su torturador.
Tortura que saca lágrimas, tortura con nombre y apellido: Víctor Jara. Tortura Chevrolet Opala.
Tortura Mamo y Pinochet.
Tortura de hijo enfermo sin poder hacer nada; tortura de tener hambre; tortura fin de mes sin trabajo; tortura abuelito en la calle un día de lluvia; tortura madre de carabinero asesinado.
Tortura impune.
Tortura Grimaldi, tortura Quiriquina, tortura Dawson, tortura Estadio Nacional, tortura Caravana de la Muerte, tortura liceo de población, tortura calle República.
Torturadores los que justifican, los que callaron, los que callan, los que no piden perdón.
Tortura que no tiene perdón.
Tortura dueña de casa que prende desolada un viejo computador.
Tortura moderna que se ve por tele.
Tortura de Marlenes, Lolas y Janeses.
Tortura de rating, audiencias, animadores lindos y opinólogos de mierda. Tortura de inflar a mujeres de poca ropa y monta y de ningunear a mujeres maravillosas como Daniela García, la joven que volvió a nacer después que un tren le quitó la otra vida.
Tortura de la modernidad, del ring del celular, del control remoto, del auto de alta velocidad.
Tortura en cash, por Redbanc, comiendo fast food. Torturas que ya no matan ni hacen desaparecer.
Maldita tortura que no pasas de moda. Que te escribo con 39 de fiebre, los ojos hinchados, sin tener siquiera la necesidad de escuchar a Quilapayún o Inti Illimani.
Te mato tortura porque, a pesar de dejarme oscuro, Ojos Redondos con una sonrisa lo ilumina todo.
Te mato tortura porque mientras escribo en mi radio suena Gotan Project que, en una versión de tango electrónico, toca Vuelvo al Sur de Piazzolla y Solanas: ”vuelvo al sur como se vuelve siempre al amor, vuelvo a vos con mi deseo con mi temor, llevo el sur como un destino del corazón, soy del sur como los aires del bandoneón… quiero al sur su buena gente su dignidad, siento el sur como tu cuerpo en la intimidad. Te quiero sur, te quiero sur…”.
Te mato tortura porque a pesar de tu traición, tanto dolor los hizo más fuertes. Te mato tortura porque esta es la última vez que te vuelvo a escribir.
He rescatado de mis registros este artículo
y quiero compartirlo con ustedes:
TORTURA
Por: Julio César Rodríguez
Fuente:La Nación Domingo
14 de Noviembre 2004
Manos de tortura, brazos de tortura, labios de tortura.
Tortura que marca el alma, tortura que marca el cuerpo, tortura que marca los pasos, tortura que marca los sueños.
Tortura con parrilla; tortura con electricidad, tortura a golpes, tortura que corta, tortura que quema; tortura que viola.
Tortura brazos sujetos, piernas abiertas, pico parado, vagina sangrando, ojos vidriosos, semen brutal.
Tortura Zaida Cataldo, mi profesora de entrevista en periodismo, que fue a los tribunales y se sentó en una esquina sola, inofensiva, a mirar a su torturador.
Para La Patrulla, mis amigos
Ella me abrió la puerta de su antiguo departamento del centro de Santiago. Sólo sabía que su marido había sido torturado en distintos centros de detención y luego lo habían desaparecido. Me hizo pasar a una salita aparte, se puso unos lentes chiquitos y me miró con pena. Prendió ese viejo computador desde donde salen letras verdes fosforescentes sobre un fondo oscuro. Introduce un disket 5 ½ , de esos largos y blandos que ya son historia.
Ella tiene un programa donde están todos los nombres de los agentes que trabajaron en los distintos centros de tortura, separados por rangos y por fechas de estadía. Yo tan sólo buscaba un dato, una fecha, un nombre. Ella, en cambio, había trabajado años haciendo la lista para hablar con esos hombres que le habían arrancado el amor, la esperanza, la vida.
En su cara se dibujaba un pliegue de amargura que ninguna crema de última generación podrá borrar.
Ella, esa mujer, diseñó el mapa por el que caminó su esposo y habló con cada uno de los que lo habían apresado. Pero, a pesar del esfuerzo, nada, aún no tenía una certeza. Nunca vi tanta resignación, nunca vi tanto dolor.
Esta tortura no está en ningún informe.
Tortura amarga, loca, perra y bestial.
Tortura en nombre de la ley; tortura cara de niño pidiendo pan; tortura ojos de mujer anunciando la partida; tortura al diferente; tortura por unos dólares más; tortura a la memoria; tortura macabra, macabra tortura.
Tortura desleal, criminal y mortal.
Tortura en manos de un compatriota. Manos de tortura, brazos de tortura, labios de tortura.
Tortura que marca el alma, tortura que marca el cuerpo, tortura que marca los pasos, tortura que marca los sueños.
Tortura con parrilla; tortura con electricidad, tortura a golpes, tortura que corta, tortura que quema; tortura que viola.
Tortura brazos sujetos, piernas abiertas, pico parado, vagina sangrando, ojos vidriosos, semen bestial.
Tortura Zaida Cataldo, mi profesora de entrevista en periodismo, que fue a los tribunales y se sentó en una esquina sola, inofensiva, a mirar a su torturador.
Tortura que saca lágrimas, tortura con nombre y apellido: Víctor Jara. Tortura Chevrolet Opala.
Tortura Mamo y Pinochet.
Tortura de hijo enfermo sin poder hacer nada; tortura de tener hambre; tortura fin de mes sin trabajo; tortura abuelito en la calle un día de lluvia; tortura madre de carabinero asesinado.
Tortura impune.
Tortura Grimaldi, tortura Quiriquina, tortura Dawson, tortura Estadio Nacional, tortura Caravana de la Muerte, tortura liceo de población, tortura calle República.
Torturadores los que justifican, los que callaron, los que callan, los que no piden perdón.
Tortura que no tiene perdón.
Tortura dueña de casa que prende desolada un viejo computador.
Tortura moderna que se ve por tele.
Tortura de Marlenes, Lolas y Janeses.
Tortura de rating, audiencias, animadores lindos y opinólogos de mierda. Tortura de inflar a mujeres de poca ropa y monta y de ningunear a mujeres maravillosas como Daniela García, la joven que volvió a nacer después que un tren le quitó la otra vida.
Tortura de la modernidad, del ring del celular, del control remoto, del auto de alta velocidad.
Tortura en cash, por Redbanc, comiendo fast food. Torturas que ya no matan ni hacen desaparecer.
Maldita tortura que no pasas de moda. Que te escribo con 39 de fiebre, los ojos hinchados, sin tener siquiera la necesidad de escuchar a Quilapayún o Inti Illimani.
Te mato tortura porque, a pesar de dejarme oscuro, Ojos Redondos con una sonrisa lo ilumina todo.
Te mato tortura porque mientras escribo en mi radio suena Gotan Project que, en una versión de tango electrónico, toca Vuelvo al Sur de Piazzolla y Solanas: ”vuelvo al sur como se vuelve siempre al amor, vuelvo a vos con mi deseo con mi temor, llevo el sur como un destino del corazón, soy del sur como los aires del bandoneón… quiero al sur su buena gente su dignidad, siento el sur como tu cuerpo en la intimidad. Te quiero sur, te quiero sur…”.
Te mato tortura porque a pesar de tu traición, tanto dolor los hizo más fuertes. Te mato tortura porque esta es la última vez que te vuelvo a escribir.
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Insunza (PPD) acusa que oficiales como Iturriaga Neumann son una 'vergüenza' para Chile
SANTIAGO, Chile, jun. 13 (UPI) -- El diputado del Partido Por la Democracia (PPD) Jorge Insunza afirmó este miércoles que oficiales como el general (r) Raúl Iturriaga Neumann "son una vergüenza" para Chile, luego que el militar en retiro se declarara en rebeldía ante la justicia y decidiera no acatar la condena impuesta por la Corte Suprema.
Iturriaga Neumann restó validez a la condena de presidio dictada en su contra como autor del secuestro del militante del MIR Luis Dagoberto San Martín Vergara, desaparecido desde 1974 luego de ser arrestado por agentes de la disuelta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
"Es una actitud vergonzosa propia de la cobardía de estos generales que participaron en violaciones a los Derechos Humanos", aclaró el representante de la Cámara Baja.
El legislador PPD manifestó que ante la actitud del oficial en retiro "tiene que haber una acción del Estado muy fuerte y lograr su detención, pero creo que también hay que destacar el simbolismo de esto".
"Este tipo de oficiales son una vergüenza para Chile, y no pueden ser un punto de referencia para las nuevas oficialidades que hoy día se están formando en las Fuerzas Armadas", explicó.
En este sentido, el parlamentario oficialista afirmó que "eso es lo que hay que destacar, para que al final las generaciones de militares vean que este es el destino de los violadores de los Derechos Humanos".
"Que no sólo tienen que terminar respondiendo por sus crímenes en tribunales, sino que llevan a estas actitudes, llevan al final a estas cobardías sin tener el sentido del honor militar de enfrentar las adversidades con decencia", puntualizó.
Jorge Insunza dijo esperar que "la justicia haga lo suyo, y las policías también, que logren detenerlo lo antes posible".
A su vez, la diputada Carolina Tohá (PPD) afirmó que en el país "no puede haber nadie que esté por sobre la justicia, y menos aún que declare que se siente sobre la justicia".
"Pero esa declaración se tiene que traducir en una acción efectiva del Estado, en una acción activa del Estado para hacer que realmente prime este principio en la práctica", puntualizó.
Al respecto, Tohá aclaró que existe una labor policial y judicial muy "importante", la cual "tiene que desarrollarse para que esta declaración se haga realidad en este caso".
Tocata y Fuga en Mi Mayor. (Iturriaga Neumann)
por Andrés Bianque Thursday, Jun. 14, 2007 at 5:53 PM
La verdad Raúl, hay gente que piensa que tu estás loco, o sea que ya estabas, (una persona normal no haría todas las barbaridades que él hizo, aseguran) y ahora que has huido y vuelves a confirmar tu desnutrición neuronal, yo te defiendo.
Tocata y Fuga en Mi Mayor. (Iturriaga Neumann)
Raúl Iturriaga Neumann se ha convertido en un prófugo de la justicia, acusado de un crimen que si cometió.
Siguiendo la doctrina militar de, Sálvese quien pueda, chícharos cercanos a él, lo delataron, apuntaron y señalaron en declaraciones judiciales.
El general es ahora un transparente tránsfuga que quizás se esconde entre las muchedumbres castigadas del Transantiago. Tocata, alharaca y fuga “Mi” mayor.
Aunque resulta obvio que tiene que estar escondido en algún lugar bien, protegido, amparado y lactado por algún rico benefactor.
Aunque como expresa el hijo de otra bestia humana, Manuel Contreras, la situación económica de los pobres militares es penosa, viven de una humilde pensión estatal y a veces no les alcanza ni para lo mínimo. Seco mis lágrimas después de este desgarrador comentario, hago acopio de fuerzas y sigo escribiendo.
El vademécum delictual de este militar está lleno de incontables notables deleznables acciones.
En el año 1977 fue subdirector de Inteligencia de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional) y de ahí en adelante estuvo involucrado en casos emblemáticos ejecutados por el gobierno de generales gorilas.
A parte de los recortes de dineros, chanchullos y arreglos varios que hizo teniendo a su cargo el departamento económico del organismo represor y sus empresas brujas, está sindicado como actor destacado en el caso de los 119, llamada Operación Colombo, en la muerte del general Prats y su esposa, el atentado en contra de Bernardo Leighton, el asesinato de Orlando Letelier, además del secuestro y desaparición de Dagoberto San Martín, militante del Mir, por el cual ha sido condenado a 5 años de presidio, motivo por el cual ha escapado enyeguecido a un lugar desconocido.
Es mencionado en infinidad de torturas, desapariciones y delitos de lesa humanidad, especialmente cuando estuvo a cargo de la siniestra Brigada Puren, colectivo de carniceros que ejercieron las más brutales y horripilantes acciones en contra de seres humanos indefensos.
Resulta esclarecedor que las vastas, complejas y muy bien elaboradas acciones de “inteligencia” por parte de algunos comandos militares, como Iturriaga, hayan fracasado debido a que las acciones eran de “inteligencia” y teniendo a imbéciles a cargo era muy obvio que se sabrían prontamente.
Además, Raulito, tenía más apodos que el miembro viril en ese entonces, una docena de chapas, motes y seudónimos, cosa recurrente entre militares cobardes que saben que actúan mal y que se esconden (o huyen) en el anonimato.
Presenció y participó en sesiones de tortura, armó y organizó orgías militares (perros entrenados, ratas en las partes íntimas contra los prisioneros etcétera) en contra de las mujeres y hombres detenidos.
Lamentablemente los testigos directos fueron asesinados, quemados, calcinados, hervidos y arrojados o a las fauces del mar o a las garras yertas de la tierra nuestra...
Casi en el amanecer de sus 40 años de vida fue enviado a Estados Unidos a empaparse de conocimientos en la Escuela de las Américas, para venir a empaparse de sangre inocente a Chile. Posiblemente también fue premiado con algún aliciente económico por parte de la CIA, al igual que su compañero de pupitre Manuel Contreras en Panamá.
La verdad Raúl, hay gente que piensa que tu estás loco, o sea que ya estabas, (una persona normal no haría todas las barbaridades que él hizo, aseguran) y ahora que has huido y vuelves a confirmar tu desnutrición neuronal, yo te defiendo.
Don Elías, (tu chapa) digo yo, no está, ni estuvo loco. Es un hijo de puta, imbécil, cobarde, miserable, ruin, rata sádica, renacuajo diabólico, maldito perro mal nacido, pero loco no.
Ni me lo agradezcas, un sabor agradable me queda en la boca cuando declamo tu defensa.
Ahora te explico mejor las cosas y conste que no entiendo cómo no entiendes, tú que eres Instructor de Doctrina y Estrategia en Contrainsurgencia.
Tomemos a la opinión pública como si fuera un pizarrón en una sala de clases.
Después alguien viene y dibuja un ridículo mono garabateado en la pizarra. Ese eres tú.
Siguiendo el viejo dicho, “soldado que arranca sirve para otra guerra” te fuiste, te piraste, te escondiste, te fondeaste, te desapareciste.
Lees una declaración que alguien escribió para ti frente a una cámara y la envías a los medios de comunicación.
(Sé que te habrá entrado la nostalgia, años atrás eras tú el que filmaba a los prisioneros en tus noches de Sade y ahora mira como cambian las cosas)
Y, bueno, para sorpresa tuya, todos los partidos políticos, todos, condenan tu osada acción.
Repiten a Coro, “El Estado de Derecho, el Estado de Derecho” y te crucifican.
Que los partidos de Derecha te hayan condenado quizás debe hacer vibrar esa sensibilidad que no tienes, pero el caso es que la cosa es más simple que raciocinio de simio.
La Derecha empresarial, bancaria, bursátil y más, justo ahora no necesita de tus servicios, ni de tus compañeros de armas.
El ejército es el brazo armado de la clase explotadora y ahora que el Gobierno de la Concertación aplica una política de negreros y chupasangres, todos están contentos y nadie necesita recurrir al uso del trabajo sucio. Ese es llevado a cabo por el perraje marcial, en este caso Carabineros de Chile.
Pero, y pon atención a esta parte, pero, los Derechos Humanos, (no los básicos, agua, salud, educación, ya que esos son más complicados para los señores del capital) sino aquellos que dicen relación con el maltrato, tratos crueles e inhumanos son bastante delicados.
Recuerda que Estados Unidos sacó del puesto a tu Compadre Manuel Contreras por ser demasiado brutal en la represión en contra de los opositores de la Dictadura.
Y por ser delicados, a todo el mundo horroriza aquello, se tiene que explotar, pero con estilo, que primero el sistema aguijonee un poquito el cuerpo y después pase su lengua anestésica sobre las espaldas y que la gente ni se de cuenta como los explotan.
Ya no hay Cáncer Marxista, tus servicios en vivisección ya no se necesitan, no hay cáncer, a lo sumo una espinilla en la frente, un dolor de muelas, una tos perruna...Algo así...
Por eso todos te condenan, especialmente tus antiguos admiradores de la derecha, para que exista un equilibrio, para que exista una cierta calma jurídica que vele por los derechos humanos, ineludiblemente el propio sistema debe arrojar un hueso a la jauría para que esta no ladre, y tú eres ese hueso. Viejo, acabado, tardío, mariconcito, pero hueso al fin.
Por último en el cenit de tu vida por fin sirves para algo. (Mediocre, pero algo al fin y al cabo)
Además, si corre algún vientecillo en Chile, debe ser el suspiro de alivio acumulado y exhalado por todos aquellos que cometieron tropelías al igual que tú, pero que gracias a la ley de amnistía autodeclarada por tu padrino y compañía y el equilibro político (justicia en la medida de lo posible) un poder judicial corrupto, falta de voluntad política y mil macanas más no están, ni estarán nunca en la cárcel, no serán jamás juzgados. Cuando escuchan o saben del tema, miran para otro lado, se hacen los que no saben, no fueron, no tenían idea, no sabían, fueron engañados.
La Corporación de Militares en Retiro, te calificó como “líder” de los uniformados procesados por violaciones a los derechos humanos.
A uno le queda la duda, ¿Líder? ¿Tú eras el líder de las violaciones sexuales?
¿El Líder del robo, asesinato, torturas y azotes?
Una vez más el mismo denominador común salta a la vista, Militares Chilenos fascistas, recurrentemente niegan sus valientes acciones, se encubren unos a otros, se desdicen, se turban y se masturban con los derechos humanos.
¿Cuántos de los que te apoyan, recibieron dinero, casas, cosas y dineros ajenos y robados bajo Dictadura? ¿Cuántos de los que te apoyan salieron contigo en noches de juergas y cuelgas?
Se escondía en un entretecho, hasta las arañas sentían pena por él, bajaba a comer una vez al día, se duchaba rápido para sacarse el polvo de los ojos, la nariz y el pelo.
Tiritaban en verano, sudaban en invierno, los ruidos eran gigantes, los silencios sepulcros, las voces puñales envueltos. Callada bebía un tibio té en un designado y vitalicio rincón oscuro.
Se escondían, se hacían pequeños, transparentes, procurando no molestar. No escuchaban a sus hijos en meses, no veían a sus esposos en semanas, nada.
Escondidos, prófugos, evadidos y perseguidos por la jauría militar.
Cuando el hocico perdía el rastro, iban y raptaban a las mujeres y los niños, a las madres y padres, a los abuelos y nietos, esperaban pacientes que el prófugo viniera al encuentro del verdugo y su destino sellado.
En las mismas condiciones me imagino que debes estar justo ahora destacado y valiente soldado. Te entregues o no, saltes o te ahorques, vivas o mueras, la historia ya te ha juzgado.
Andrés Bianque.
Junio 14-2007
Acuerdo para que el juez Solís revise archivos de inteligencia del Ejército
La inspección, que se concretaría en los próximos días si el magistrado así lo estima, tiene por objeto verificar que el Ejército no guarda documentos de la DINA o la CNI vinculados a los crímenes bajo la dictadura.
El ministro del caso Prats, Alejandro Solís, se constituiría en los próximos días en la Dirección de Inteligencia del Ejército, DINE, para revisar los archivos y confirmar si, efectivamente, esa dependencia no guarda documentos de los anteriores organismos represivos, DINA y CNI, vinculados a violaciones a los derechos humanos.
Ese fue el principal resultado de la reunión que ayer sostuvieron Angélica Prats -hija del asesinado general y su esposa Sofía Cuthbert-, junto a sus abogados Hernán Quezada y Pamela Pereira con el comandante en jefe del Ejército, general Oscar Izurieta.
Tanto la hija del general Prats como el general Izurieta, informaron que la inspección del ministro Solís será preparada para que se concrete en los próximos días.
La diligencia tiene su origen en reiteradas aseveraciones judiciales del brigadier (R) Pedro Espinoza, ex segundo hombre de la DINA. En ellas, Espinoza sostiene que un documento “DINA-Agrupación Lautaro” del 26 de junio de 1974, firmado por el capitán Juan Morales Salgado y dirigido a su jefe, Manuel Contreras, con informaciones sobre los pasos y pistas del general Prats y su esposa en Buenos Aires para preparar su asesinato, lo obtuvo en el año 2004 de “los archivos de la Dirección de Inteligencia del Ejército, DINE”.
Al respecto, ayer el general Izurieta, por primera vez desde que el pasado viernes se conoció el documento, negó que la DINE guarde ese tipo de archivos.
“Tengo la convicción de que el Ejército no tiene guardada información, en ninguna parte de la institución, y tampoco específicamente en la DINE, que tenga que ver con antiguos organismos que funcionaron durante el régimen militar en relación a las violaciones a los derechos humanos. Y es bueno que esto se sepa de una vez por todas”, declaró el general Izurieta.
El jefe del Ejército manifestó que así lo informó la institución “por oficio a la Corte de Apelaciones de Santiago en el año 2003, y después lo reiteró en 2006 a la Corte de Apelaciones de Punta Arenas”.
Espinoza v/s Ejército
Agregó que “es tal mi convicción, que me he comprometido (en la reunión con Angélica Prats y sus abogados ayer) a que se haga un estudio legal en un corto plazo, que permita que el ministro Solís, que es (también) presidente de la Corte Marcial, constituirse en la Dirección de Inteligencia del Ejército para revisar los archivos. No tenemos nada que ocultar”.
¿Cree, General, que el brigadier Espinoza se equivocó entonces?
-El juez debiera interrogar nuevamente al brigadier Espinoza, porque, o se confundió, o falta a la verdad.
General, pero Espinoza declaró inequívocamente ante el juez Solís, el 23 de mayo pasado y luego lo reiteró el 21 de junio último, que el documento lo obtuvo en el año 2004 de un archivo de la Dirección de Inteligencia del Ejército. No ha confundido nada.
-Aquí se contrapone la palabra de una persona (Espinoza) que está en una situación procesal compleja, con la convicción que tiene el Ejército de que no tiene información al respecto.
Previo al encuentro de Izurieta con la prensa, al término de la reunión, Angélica Prats expresó que la aparición de este documento que Espinoza entregó al ministro Solís en mayo pasado, “ha abierto una nueva situación en el caso”, agregando que esperaba que la inspección del ministro Solís en la DINE se concrete pronto.
El general Izurieta dijo también que ha hecho “todas las consultas” dentro de la institución “y las respuestas han sido categóricas, el documento no salió de la DINE”.
En otro asunto, Izurieta expresó acerca de la fuga del ex agente de la DINA, Raúl Iturriaga, que “le diría que la verdad jurídica es independiente de si yo estoy o no de acuerdo, y en un Estado de derecho las sentencias hay que cumplirlas. Es una sentencia ejecutoriada y debe presentarse a cumplirla”. LN
Condenan a ex agentes de la DINA por muerte de tres jóvenes en 1973
El ministro en visita Jorge Zepeda, condenó ayer al mayor (R) del Ejército, Donato López Almarza, a siete años de presidio por el secuestro y homicidio calificado de Carlos Fariña Oyarce (13), Víctor Vidal Tejeda (16) y Héctor Araya Garrido (20), ocurridos a pocos días del golpe de Estado de 1973.
Zepeda también condenó a cinco años y un día al ex agente de la DINA Enrique Sandoval Aranciba, alias “Pete el Negro”, por la muerte de Fariña. Respecto a la demanda, el Estado deberá pagar 24 millones de pesos a cada familia. El abogado Nelson Caucoto se mostró satisfecho y señaló que esto demuestra que los agentes de inteligencia de la época no tenían piedad ni siquiera con los niños de trece años y que se está haciendo justicia con unas de las víctimas mas humildes de la dictadura.
JUGANDO “AL PACO Y AL LADRÓN”
Por Leonardo Aravena Arredondo
Recuerdo los recreos de la escuela, cuando jugábamos a la “pinta”, al “caballito de bronce” y, especialmente, al “paco y ladrón”, juego en el que los unos perseguían a los otros, los apresaban y muchas veces los tiraban al suelo, inmovilizándolos por la fuerza, sujetando sus manos y poniendo las rodillas sobre sus espaldas, terminando no pocos con moretones y, a veces, con “ojos en tinta”.
Solía suceder que a alguno de los más fuertes se le pasara la mano y los débiles terminábamos llorando y a veces también, nos organizábamos y lográbamos separar a un abusador de sus compinches y reducirlo o, al menos, unidos amenazarlo. En ese caso, el matoncito apelaba a “pedir bolita” o a invocar su derecho a entrar “en capilla”, estado de inacción que lo protegía de ser atacado, situación que él no respetaba cuando alguno de los débiles, desesperado ante el abuso y el castigo físico, invocaba los mismos derechos.
La vida nacional en materia de Derechos Humanos tiene similitudes con la situación escolar descrita. El fuerte por el poder de las armas abusó, persiguió, violó, asesinó y desapareció a sus víctimas sin escuchar los ruegos de madres, hijos o novias de los que fueron arrebatados de sus hogares en horas de la noche, sin darles tiempo para vestirse y sin resistencia de su parte. Había interminables filas de angustiados demandantes por la suerte de sus seres queridos por calle Compañía ante una de las puertas del ex Congreso Nacional, frente a una supuesta “Oficina de Informaciones” de los servicios represores que nunca dio una respuesta clara y cuyos funcionarios nunca trataron como seres humanos a los requirentes.
Recuerdo también a un joven que por azar no murió en la noche en que con diez detenidos más fue fusilado en la Cuesta Barriga en viaje al Estadio Nacional y que, luego de reponerse de sus graves heridas en un Convento, por medio de su familia intercedió ante las más altas autoridades militares para volver a su hogar, en la conciencia absoluta de ser una persona irreprochable desde todo punto de vista. Consiguió autorización expresa y volvió. La misma noche de su regreso, su hogar fue visitado y, sin respetarse derecho alguno, fue desaparecido, situación que se estudia en un proceso cuya primera instancia todavía tramita un Ministro de Corte, luego de superar los archivos, sobreseimientos y trabas que impuso por años la Justicia Militar. Su dolido padre y querellante murió hace unos años con la angustia de la injusticia.
Un general declarado responsable de crímenes atroces por los más altos magistrados, no acata su pena ni acepta los privilegios que se otorgan a los condenados de su calaña siendo apoyado por dichos poco claros de quienes deberían repudiar su acto y por sus camaradas, quienes señalan que “queremos que de una vez por todas el Presidente que venga, que ojalá no sea mujer, tenga criterio de estadista para que los familiares de los detenidos desaparecidos se junten con los familiares de nuestros caídos y con los de los procesados, y que todos nos demos un gran abrazo”.
Los que no escucharon a nadie ni tuvieron compasión ni respetaron derecho alguno, hoy piden “bolita” y se colocan “en capilla”, piden “un gran abrazo” condicionado a consolidar una situación de injusticia y de impunidad inaceptables, que remueve las heridas y aumenta el estado de abuso de que han sido víctimas tantas familias de chilenos que nunca recibieron una mano, ni siquiera una mirada, cuando más la necesitaron.
Quienes ahora invocan derechos que no tienen, que niegan nuevamente la justicia y que no respetan a las instituciones de la Patria que tanto dicen querer y a la que juraron defender, aquellos a los que no les importa un honor que no demostraron con su cobardía que vuelve a aflorar, los que “piden bolita” cuando se trata de hacer justicia por los crímenes cometidos, están demostrando lo lejos que estamos los chilenos de reconciliarnos, de aceptar el abrazo que piden sin que haya justicia, verdad y reparación, amenazando con volver a reunir los apoyos con que cuentan para sancionar la situación de impunidad que pretenden imponer.
Por Leonardo Aravena Arredondo
Profesor de Derecho, Universidad Central de Chile. Coordinador de Justicia Internacional y CPI, Amnistía Internacional. Colaborador permanente de Crónica Digital.
Jueves, 28 de junio 2007
Crónica Digital
Capturado en Valparaíso responsable de la matanza de hornos de Lonquén
La fuga del general (R) Raúl Iturriaga no es la única a la que se han enfrentado la justicia y la policía, ante la postura rebelde adoptada por ex miembros de las Fuerzas Armadas y Carabineros, que se niegan a aceptar las condenas por violaciones de los derechos humanos.
La Nación
La Brigada de Asuntos Especiales y Derechos Humanos (BAE) de la Policía de Investigaciones capturó ayer, en Valparaíso, al mayor (R) de Carabineros Lautaro Castro (61), quien fuera jefe de la tenencia de la policía en Isla de Maipo, al sur de la Región Metropolitana, cuando pocos días después del 11 de septiembre de 1973 ordenó la detención y fusilamiento de 17 campesinos.
Del total de prisioneros 15 fueron asesinados sin ningún tipo de procedimiento legal e inhumados ilegalmente en los hornos de Lonquén. Los otros dos, fueron ejecutados en el puente Naltahua.
REAPERTURA
Antes de asumir como ministra de la Corte Suprema, Margarita Herreros integraba la Corte de Apelaciones de San Miguel. En ese tribunal estaba a cargo de los crímenes cometidos en la localidad rural. Hasta el año pasado, el proceso por las muertes de Lonquén estaba cerrado, por aplicación de la Ley de Amnistía. Sin embargo, la causa por la muerte de los dos campesinos en el puente Naltahua había sido reabierta.
Las víctimas son Juan de Dios Salinas Salinas y Guillermo del Carmen Bustamante Sotelo. Ambos de 29 y 39 años, respectivamente, eran obreros agrícolas y fueron detenidos el 14 de septiembre de 1973 por una patrulla de Carabineros, acompañada por el dueño de los terrenos colindantes que había actuado como delator.
Desde esa fecha en adelante nunca más se supo de su suerte. Sólo se sospecha que fueron enviados al campo de prisioneros del Estadio Nacional o el Estadio Chile y que pueden haber sido enterrados en el Patio 29 del Cementerio General.
Todos los policías que participaron de las detenciones fueron sometidos a proceso el año pasado.
En tanto, pese a que Lautaro Castro -que hace unos años se cambió el nombre a “Marcelo”- declaró en una oportunidad, cuando nuevamente fue requerido para el interrogatorio, el que daría paso a su procesamiento, desapareció sin dejar rastro.
Actualmente, el caso estaba en manos de la ministra de la Corte de San Miguel, Marta Hanke, la que entregó una orden de captura a la BAE.
Tras meses de investigación, en las últimas dos semanas se pudo establecer que estaba oculto en Valparaíso.
Tras pesquisar un total de ocho domicilios, los detectives centraron su atención en uno ubicado en el Cerro Las Mercedes. En ese sector varios vecinos identificaron la fotografía del mayor retirado.
SIN RESISTENCIA
Durante la mañana, un equipo de cuatro detectives solicitó una orden a la jueza para allanar el lugar. En su interior estaba Lautaro Castro, quien no opuso resistencia al arresto. Al momento de su captura estaba acompañado por su esposa, Ana Dipsi, y pese a que sus familiares más cercanos decían desconocer su paradero, inmediatamente comenzaron a llegar al lugar y hacer llamadas telefónicas al lugar.
Al cierre de esta edición, Castro era sometido a un chequeo médico para hoy ser puesto a disposición del tribunal.
El abogado del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Joseph Bereaud, indicó que la captura de Castro era fundamental para cerrar el sumario e iniciar la etapa de condenas. LN
El caso Lonquén
El descubrimiento de los cuerpos enterrados en Lonquén, en 1978, se transformó en un emblema de la defensa de los derechos humanos y dejó al descubierto la política de Estado impulsada por la dictadura de ocultar los cuerpos de las víctimas.
Pinochet y el resto de los cerebros del régimen militar sabían que el macabro hallazgo de los hornos de Lonquén generaría problemas. De allí que se originara una nueva y siniestra estrategia para ocultar los crímenes cometidos a lo largo del país: la operación “retiro de televisores”. Mediante esta clave, todas las unidades militares se encargaron de ubicar y remover las fosas clandestinas donde habían arrojado los cuerpos de cientos de personas asesinadas. Posteriormente, los restos fueron quemados o lanzados al mar.
Tras la desaparición de los dos campesinos en el puente Naltahua, entre el 7 y 8 de octubre de 1973, los mismos carabineros de Isla de Maipo detuvieron a decenas de campesinos. Quince de ellos sufrieron la represión de los policías, a cargo del entonces teniente Lautaro Castro.
Tras un ir y venir de familiares que nunca encontraron respuesta por la suerte de sus seres queridos, el 1 de diciembre de 1978, la Vicaría de la Solidaridad, presentó ante la Corte Suprema una denuncia por el hallazgo de restos humanos al interior de dos minas de tratamiento de minerales ubicadas en los faldeos de cerros de Lonquén. Los antecedentes pasaron al Juzgado del Letras de Talagante que, mediante un sumario, comprobó la existencia de restos humanos al interior de los hornos. El caso pasó a la justicia militar y el 16 de agosto de 1979, se dictó la sentencia que sobreseyó total y definitivamente a los carabineros procesados en virtud de la Ley de Amnistía. El año pasado el abogado Nelson Caucoto pidió la reapertura del caso y se espera que con la detención de Castro, se sanciones a los también a los demás responsables.
Y por que Rodriguez termino opinando sobre farandula?
Porque se pasmó, como te estás pasmando tu Urrutía. Andate con cuidado.
CHILE: DETENIDO EX CORONEL CONDENADO POR SECUESTRO DE MIRISTA
Publicado el 30 Jun 2007
El coronel (R) Rolf Wenderoth, condenado por el secuestro del militante del MIR, Manuel Cortez Joo, en 1975, fue detenido en Osorno por efectivos de la Brigada de Asuntos Especiales y Derechos Humanos (Briaes).
El ex oficial fue trasladado a Santiago e ingresó al penal Cordillera.
El abogado Enrique Ibarra, quien representa ante la Justicia al ex agente de la Dina dijo desconocer si su cliente se presentaría a cumplir la condena a 5 años y 1 día que le impuso la Corte Suprema o seguiría los pasos del fugado general (r) Raúl Iturriaga Neumann.
Para que ello no ocurriera, la Corte Suprema aceleró el proceso, envió la causa al tribunal de alzada capitalino que dictó el cúmplase de la sentencia y la remitió al ministro de fuero, Alejandro Solís.
El juez ordenó de inmediato el ingreso del ex uniformado al centro de reclusión, donde por primera vez cumplirá una condena.
Además de este caso, Wenderoth está condenado en primera instancia a 10 años y 1 día de presidio por el secuestro del militante del MIR Julio Flores Pérez. También está procesado en el caso Villa Grimaldi, y en el caso Colonia Dignidad, por el secuestro del Mapu Juan Maino Canales, y del matrimonio de Elizabeth Rekas y Antonio Elizondo.
ITURRIGADA NEWMAN
El director general de Investigaciones, Arturo Herrera, aseguró hoy tener pistas concretas sobre el paradero del general (r) Raúl Iturriaga Neumann, quien se fugó para no cumplir una sentencia judicial.
Según Herrera, la policía civil ya ha avanzado bastante en la recopilación de pistas que permitan encontrar al prófugo ex uniformado.
"Yo diría que en la información que he recibido en el día a día, hay diligencias que se están realizando de forma muy silente y de forma muy reservada, con apoyo de personas. Estamos tras la búsqueda y ojalá podamos tener algún resultado luego", sostuvo.
Sin embargo, descartó entregar más detalles que pudieran alertar a Iturriaga. "No les puedo dar a conocer el detalle de las diligencias porque si no estaría avisándole a este caballero lo que estamos haciendo y eso sería totalmente irrisorio. Tenemos algunos datos relativamente concretos, eso es lo único que les puedo decir", señaló.
Tucapel Jiménez pidió al Ejército dejar de pagar a abogados de militares procesados
El diputado PPD, junto a familiares de víctimas de violaciones a los DD.HH., criticó además los dichos del abogado Enrique Ibarra, quien apladió la fuga de Iturriaga Neumann.
El diputado del Partido por la Democracia (PPD) Tucapel Jiménez, junto a familiares de víctimas de violaciones a los derechos humanos, pidió al Ejército dejar de traspasar fondos a los abogados de los militares en retiro vinculados a crímenes de la dictadura.
Jiménez fustigó las declaraciones del abogado Enrique Ibarra, ex jurista de la Auditoría General del Ejército, quien aplaudió la actitud del prófugo general (r) Raúl Iturriaga Neumann, y dijo además que compartiría la decisión de su cliente, el teniente coronel Rolf Wenderoth, si imita la conducta.
El parlamentario, hijo del asesinado líder de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), del mismo nombre, consideró que los dichos de Ibarra son "gravísimos".
"Eso es gravísimo porque además él está pagado por el Ejército y está pagado por todos los chilenos, y está llamando a que los militares condenados evadan la Justicia, creo que eso es un hecho gravísimo y que el Ejército tiene que poner un corte abrupto al pago que le hace a los abogados de los militares", sentenció el diputado, en compañía de los hermanos del menor Carlos Fariña, ultimado en 1973 en La Ponciya.
"La declaración es lamentable porque él fue procesado en el caso de mi padre y dice que entiende que los nuevos condenados puedan fugarse, y no solamente los entiende sino que los apoya", agregó Jiménez.
Los militares en servicio aportan el uno por ciento de sus remuneraciones para un fondo destinado al pago de las defensas de los uniformados en retiro encausados por causas de derechos humanos.
El comandante en jefe del Ejército, Oscar Izurieta, anunció esta semana que estaba estudiando el procedimiento, no descartando su fin. (Cooperativa.cl)
Oye pueblo, si el tonto de Izurieta pone fin a esa ayuda, Uds., tu entre ellos, que están mamando como locos del erario nacional, con el agarrar, agarrar, que el mundo se va a acabar, podrían dar un pequeño aporte a esos vilipendiados e injustamente perseguidos. Como el agarre es grande, sólo con el 0,001 por mil que dieran formarian un buen fondo.
Tortura: no invoco tu nombre en vano, sobre todo cuando voy cayendo en las encuestas....
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